Mi nombre es José Manuel Moncó García y una de mis mayores aficiones es criar mastines, aquellos perros que desde antaño se dedicaban a cuidar del ganado de nuestros antepasados, así como defenderlos de la gran cantidad de lobos existentes en la zona. Es ya desde hace mucho tiempo cuando era muy pequeño que soy gran amigo, defensor y admirador de este bello animal.

Es por ello que seguimos manteniendo e intentando dar a conocer cada día mas esta magnifica raza canina asi como su gran carácter adaptativo a cualquier entorno y su gran nobleza ante cualquier persona que se le aproxime.

Admiro en el Mastín su molosidad y su tipicidad (admiro las arrugas y las pieles suficientes) aunque sobre todo admiro cuando todo esto está en un Mastín cuyo movimiento es correcto, su dorso es perfectamente recto y sus angulaciones impecables.

Mi afijo es FILANDÓN y el número de afijo es 12.572 reconocido por la Fedération Cynologique Internationale con el número 0260/05.

Del mismo modo mi número de REGISTRO NÚCLEO ZOOLÓGICO NACIONAL es el 007085.

A su vez, soy socio de la Real Sociedad Canina de España con el número 3005, de la Sociedad Canina Leonesa y de la Asociación Española del Perro Mastín Español. Mis camadas son controladas por esta última, criando según las directrices de mencionada Asociación.

Nos situamos concretamente en un entorno privilegiado del Noroeste de la provincia de León en plena Cordillera Cantábrica, llamado Valle de Laciana, un marco incomparable en el que criar nuestros mastines, declarada Reserva de la Biosfera en el año 2003 por sus valores naturales, aunque anteriormente ya había sido reconocido como Lugar de Importancia Comunitaria y Zona

de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

El principal medio de vida de Laciana durante casi todo el Siglo XX  fue la minería del carbón aunque anteriormente la ganadería era el sustento de las familias que poblaban el Valle.

Los  ejemplares que presentamos en esta web,  son el resultado de un duro esfuerzo en ese sentido. Con algunos nos acercamos más a nuestro  ideal que con otros, pero la cría es  una búsqueda constante de ese ideal. Los mastines de Filandón intentan contribuir con el esfuerzo de los demás a la belleza de la raza. De ellos destacaría su excelente construcción, así como su magnifico movimiento. Nuestros mastines viven en libertad, criados en un ambiente famililar, con todos los cuidados y controles necesarios para su buen desarrollo.  Nuestro objetivo la mejora en la cría, buscando belleza, tipicidad, salud y carácter.